La ciudad de Oviedo continúa comiéndose el marrón de qué hacer con 'El centollo de Calatrava', todo un emblema del 'pormihuevismo'. "Lo llaman centollo porque bonito no es, pero sí muy caro, como el marisco", explicó Erik Harley en El Intermedio, donde analizó este emblemático edificio de 40.000 metros cuadrados que actualmente no tiene ningún uso.

Y eso que en 2011 se inauguró como un colosal proyecto con su hotel, centro comercial y hasta una consejería del Gobierno autonómico de Asturias. "Sí, familia, estamos hablando de una de las corrientes más radicales del 'pormihuevismo', el 'Calatravismo', que se caracteriza porque además de ser caro e inútil su producto deja mucho que desear", destacó Harley, que, por ejemplo, recordó que 'El centollo' incluida una cubierta supuestamente móvil que nunca llegó a abrirse por fallos en su diseño.