El radiólogo David Bernabéu exponía que el Hospital Zendal de Madrid es "una manera de entender la sanidad y quizás la política, en donde es más importante generar un símbolo o algo que perdure para que sea recordado un político que cumplir con unas necesidades reales de asistencia o de servicio público".
El también portavoz del sindicato Amyts aseguraba que su función sanitaria era "poca", pues lo describía como "un edificio con muchas limitaciones". "Es es un espacio ferial, no tiene ninguna de las características de un hospital", declaraba, y criticaba que no tenía "quirófanos, plantilla propia, ni luz natural".
Allí calculaba que trabajan 230 personas, entre ellas unos 14 o 15 médicos, para atender a unos 70 pacientes y destacaba que el 100% han salido de otros hospitales: "Es lo diabólico del Zendal, para poder atender aquí tienes que detraer recursos de otros centros. Para vestir este santo, tienes que desvestir al resto".
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