Andrea Ropero entrevista a José Muelas, un letrado que denuncia la precariedad a la que están sometidos los abogados de oficio. Respecto a los defendidos, Muelas sostiene que "no es bueno ser pobre en España", pues indica que "no es lo mismo llegar a un juicio habiendo pagado una prueba pericial realizada por un gabinete prestigioso, que llegar desde prisión sin más pruebas que la que el juzgado haya querido acordar".

Por ello, opina que la justicia no es igual para todos y que, en su caso como abogado, "cuando sabes que están pidiendo para tu cliente una condena que le puede conducir a prisión y sabes que es inocente, se duerme mal". Asegura que "es muy difícil que podamos combatir la corrupción en Justicia si tenemos una Justicia anémica, y de todos ellos, los más anémicos son los abogados de oficio".

"Tenemos la mitad de jueces per cápita que cualquier país europeo", comenta Muelas, que afirma que "si a ti un día te acusan de algo, aunque luego te absuelvan, tras cinco o seis años de juicio habrás estado acostándote todas las noches pensando que quizá algún día puedas enfrentarte a una pena de prisión". "Si no hay unos tribunales de Justicia que te amparen, y que te amparen en un tiempo breve, da igual las leyes que se promulguen", sentencia.