Por la estación de Aranda de Duero, en Burgos, hace más de 10 años que no circula ningún tren pero sus vecinos no se resignan y están dispuestos a luchar por la reapertura de la línea, que les unía con Madrid y Burgos.

Jorge Núñez, presidente de la plataforma Tren Directo Madrid-Aranda de Duero-Burgos, señala que la localidad ha sido una intersección ferroviaria entre Madrid e Irún y es el corredor natural de Madrid a París, pero expone que la línea de ferrocarril se ha dejado así porque "no es posible invertir 70.000 millones en líneas de alta velocidad sin sacarlo de algún sitio".

Este explica que, en España, el ferrocarril ha ido muy ligado a la alta velocidad y lo que ellos, dentro de la España vaciada, entienden es que "el que unos pasajeros adquieran unos derechos no debe ser a costa de los que pierden otros", pues afirma que existen estudios que demuestran que la pérdidadel ferrocarril y de los servicios públicos incide en la despoblación: "Es una consecuencia directa".