El Partido Popular ha acusado al gobierno de ser cómplice del golpe de Estado en Venezuela, por ello El Intermedio 'inaugura' la VFC o 'Venezuela Fight Combat' que "es muy similar a la UFC con la diferencia de que allí se dan ostias como panes y aquí como arepas", explica Wyoming.
El primer 'luchador' es Esteban González Pons, que ha calificado este asunto como "la operación diplomática más sucia de la historia" y ha acusado al gobierno de estar implicado en el golpe de estado en Venezuela. "Esteban Topuria Pons acaba de lanzar un body press a su oponente que lo ha dejado temblando", relata el presentador, "ha intentado hacer una pinza estranguladora pero al final el que se ha ido con la pinza ha sido él".
La siguiente 'luchadora' es María Jesús Montero, que criticaba las palabras de González Pons afirmando que le parecía "tremendo que una persona como él diga esto si no es porque realmente ha perdido toda ética". "Menudos izquierdazos se ha llevado Topuria Pons, no se ha podido escapar de la furia de María Jesús McGregor".
"Tras el órdago de González Pons faltaba por saber si se trataba de un nuevo exabrupto del eurodiputado o formaba parte del argumentario de los populares", plantea Sandra Sabatés. Feijóo, desde Italia, calificaba el episodio en la embajada de gravísimo y pedía la dimisión de Albares. "'Hulkfeijogan' quiere acabar con todo empezando por el embajador y acabando por el ministro de exteriores. No es campeón de la lucha definitiva porque no quiere", comenta Wyoming.
José Manuel Albares, por su parte, ha optado por exigir a Feijóo que desautorice al eurodiputado popular. "3, 2, 1... fin del combate. Menudos golpes hemos visto por parte de Gafitas Asesinas Albares, más conocido como el catequista salvaje... ha contratacado con una patada en los patacones", concluye Wyoming.
En El Intermedio
Wyoming afirma que Ábalos podría ser el protagonista de 'Solo en Casa': "Un exministro que se queda solo en su partido"
El exministro, a su salida del Supremo, ha afirmado ante la prensa que ha dado las aclaraciones suficientes. "Después de soltarlo se ha quedado más a gusto que un alumno saliendo del examen de selectividad", afirma Wyoming.