Muchos españoles están hartos de las videollamadas con los jefes, y lo mismo le pasa a algunos políticos. No es el caso de Miguel Ángel Revilla, que se coloca a cinco metros de la webcam para mantener la distancia de seguridad con el ordenador, sino de políticos como el eurodiputado irlandés Luke Flanagan, que ha tenido "un pequeño problemilla técnico".

"Creyó que la cámara solo le enfocaba de cintura para arriba y para desgracia de todos no era así", ha explicado Dani Mateo, y es que como se puede ver en el vídeo apareció sin pantalones.

Pero Flanagan no ha sido el único político que estos días ha tenido problemas con las videoconferencias, el ministro de deportes de Rumanía sufrió un resbalón en el móvil y se le vieron los calzoncillos en pleno directo.

Pero si alguien ha tenido estos días problemas con las videollamadas esa ha sido la concejala del PP y teniente de alcalde de Torrox Paola Moreno. Mientras Málaga pasaba el lunes a fase 2 ella asistía en bikini y desde una tumbona de la playa a un pleno del Ayuntamiento.

Ante las críticas moreno se ha defendido asegurando que había prometido llevar a sus hijos a la playa y estaba conciliando. La polémica ha sido tal que Moreno ha renunciado a apercibir los 70 euros que iba a cobrar por asistir a la reunión en la hamaca.

Otros momentos destacados

Además, Dani Mateo repasa en este vídeo de El Intermedio los líderes negacionistas del coronavirus que ya mueven masas. De hecho, en Italia han surgido los 'chalecos naranjas', liderados por un expolicía que afirma que "la pandemia no existe": "Nos han impuesto quedarnos en casa porque quieren a Italia muerta".

Pero si algo está claro es que el símbolo del confinamiento han sido los balcones, que se convirtieron durante meses en un teatro donde cada vecino podía mostrar sus habilidades. Ahora Dani Mateo explica cómo los aplausos 'engañaron' amuchos que "ahora se creen que cantan bien" y han creado vídeos musicales junto a sus vecinos.