"Las mujeres españolas se sienten discriminadas por la justicia porque a pesar de lo que se diga en la ley, hay un ordenamiento jurídico que tiene género y no es el femenino", explicaba Gloria Poyatos.

La jurista afirmaba que, desde pequeña, le había apasionado el derecho "como una herramienta de justicia social para equiparar esas desigualdades que existen de origen en la sociedad".

Sobre que siga existiendo el techo de cristal, Gloria Povatos apuntaba dos cuestiones fundamentales. Por un lado, hablaba del estereotipo de la inferioridad intelectual femenina. Explicaba que a la hora de decidir la asignación de un cargo de relevancia, "hay una prevalencia por elegir al hombre respecto a la mujer".

A este estereotipo se suma la denominada doble presencia. Es decir, las mujeres están afectadas por la conciliación y los cuidados familiares, que les suponen un trabajo añadido y que las coloca "en una situación de competencia desigual".

Para Gloria Povatos, la desigual representación entre hombres y mujeres en los órganos judiciales "redunda en la calidad de la justicia":