Elena Márquez es enfermera vocacional, pero su trabajo durante los momentos más duros de la pandemia en un hospital público de Cataluña le llevó hasta el límite de sus fuerzas. Tanto, que tras la tercera ola decidió colgar la bata.

Andrea Ropero pudo charlar con esta joven enfermera que es el reflejo de muchos profesionales de la sanidad que se vieron superados por la falta de medios en una situación límite. Elena recordaba cómo fue el momento que dijo "hasta aquí": "nos informaron que volvíamos a las UCIs, se estaba empezando a hablar que la media de edad había bajado muchísimo y se empezaban a ver casos de personas que rondaban los 30 años, que al ser mi edad lo veía más cercano", explicaba esta joven que aseguraba que, al haber visto a mucha gente morir, "no me veía capaz de volver a pasar por esa situación".

Elena contaba cómo pasó de ser enfermera de quirófano, donde "no había visto morir a una persona", a la UCI, donde "lo más duro era tener que acompañar a las personas en el final de la vida": "Hacíamos de ese familiar que, en una situación normal, estaría sujetándole la mano en esos últimos momentos". También afirma que toda esta situación le provocó alucinaciones y pesadillas que le llevaron a buscar ayuda psicológica. Su historia al completo, en el vídeo sobre estas líneas.

(*) Desde laSexta.com estamos recuperando los mejores momentos de la hemeroteca de El Intermedio.