El periodista Guillermo Fesser ha viajado hasta California donde ha podido conocer de cerca un grave problema que están viviendo los estudiantes de la educación universitaria. Estos estudios superiores pueden llegar a costar unos 20.000 dólares al año si se cursan en una universidad pública y si se hace en una privada hasta 80.000 dólares al año. Esto obliga a que la mayoría de estudiantes tengan que endeudarse, pedir créditos y que luego tardan muchos años en poder reponer.

A raíz de la crisis generada por la pandemia, el presidente Joe Biden ha prometido que tomara acciones significativas para aliviar esta deuda y podría condonar al menos 10.000 dólares a estudiantes de las clases más desfavorecidas. Lo cierto es que muchos de estos estudiantes tienen que vivir en los coches porque no pueden pagarse un sitio donde vivir.

Ante esta situación, en la universidad de Long Beach han decidido habilitar un aparcamiento donde haya seguridad y los estudiantes tengan acceso a WiFi y duchas. El corresponsal de El Intermedio ha querido conocer de primera mano cómo es la situación de los estudiantes: "A veces quieren estudiar pero el alquiler es muy caro y tienen que escoger entre pagar un alquiler o comer, y es más fácil vivir en un coche que morirse de hambre en un apartamento", confiesa uno de ellos.

Además, apuntan que el nivel de criminalidad ha subido mucho en Los Ángeles, por lo que tienen que dormir con un ojo abierto. Por eso, creen que esta medida hará que los estudiantes más vulnerables tengan una preocupación menos. "Se trata de garantizar la seguridad a los estudiantes para que puedan concentrarse en sus estudios", uno de los alumnos de Long Beach.

Fesser analiza la estrategia de Biden sobre el gas

Guillermo Fesser afirma que la estrategia de Biden es proponer tener "emisiones 0", entre otras cosas, "pero no puede porque tiene un traidor en sus filas", el senador del Oeste de Virginia, Joe Manchi, que "está untado por el lobby del carbón".