El periodista Guillermo Fesser, corresponsal en Nueva York, cuenta como se vive en Estados Unidos estos meses previos a las elecciones. Fesser cree que en esta ocasión "no se va a elegir entre uno u otro presidente, sino entre democracia o una posible dictadura".

A la carrera hacia las elecciones presidenciales se suma el hecho de que Trump ha vuelto a tensar las relaciones con China al asegurar en la ONU que el país es responsable de la pandemia del coronavirus

Fesser mantiene que "China no es un angelito de dios, pero a Trump le viene bien demonizarla para esconder dos verdades muy molestas". Con ello el periodista se refiere al hecho de que Estados Unidos ha alcanzado las 200.000 victimas mortales por coronavirus. "Trump no puede aguantar esa vergüenza ya que culpan a la gestión de su gobierno de la situación", explica.

Por otro lado, el FBI ha confirmado en un informe sus sospechas de que Rusia va a intentar confundir a los votantes en la noche electoral a través de las redes sociales. "Trump está callado porque le conviene, es él el que suelta los rumores de que los demócratas están intentando ganar con trampas y que no acatará una derrota electoral", cuenta el periodista.

Por todo ello Fesser reconoce que están "acostumbrados a no tener que usar laca para llevar el pelo de punta de los disgustos que nos da el presidente". De hecho, cuenta que recientemente insistió en un mitin sin mascarilla que el coronavirus solo afecta a los viejos, a casi nadie, minimizando las altas cifras de fallecidos por la pandemia.

En los mitíns, Trump hice un "guiño" a la "supremacía blanca" diciendo a sus asistentes que tienen buenos genes. Según cuenta el periodista, "está haciendo un llamamiento a los blancos que todavía tienen el poder en este país. La América de la Guerra Civil sigue aquí, con el racismo y lo peor del ser humano".

En otra conexión de El Intermedio con Guillermo Fesser, el periodista explicó que "los supremacistas blancos y la gente de raza negra han pasado de manifestarse a armarse en milicias en EEUU".

Contó además quién estaba ganando esa "guerra": "El país está patas arriba porque se acaba de dar cuenta de que la guerra civil la ganaron los del sur, es decir, que siguen mandando las mismas políticas racistas, clasistas y de supremacía blanca".