José Manuel Sánchez Fornet, secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP) asegura que la orden que ha dado el Fiscal General del Estado al Fiscal jefe de la Audiencia Nacional para que acuse a Pamiés y Ballesteros de colaboración con ETA “es una decisión infame, una vergüenza, una decisión que solo tiene explicación desde el punto de vista de obedecer instrucciones políticas”. Con esta decisión la moral de la Policía “queda por los suelos”.

“No hay ninguna prueba que avale” este cambio de actitud en la Fiscalía General del Estado. Y es que, la sala de lo penal de la audiencia nacional decidió por unanimidad que no había indicios suficientes ni siquiera para mantener el procesamiento.

“Es incalificable que Fiscal General del Estado se empeñe en pedir una acusación de colaboración con banda armada a la persona que más terroristas ha detenido. En nuestra opinión Fiscal General del Estado es políticamente un cobarde y moralmente un miserable”.

José Manuel Sánchez Fornet asegura que “si hubo chivatazo fue para favorecer el seguir trabajado contra ETA y no para favorecer a los terroristas.

En la época que gobernaba José María Aznar, las Fuerzas de Seguridad del Estado vendía explosivos a ETA porque “queríamos llegar al almacén de los explosivos de ETA. No transcendió “porque esas cosas no se suelen decir”.

Comenta que en marzo de 2012 hubo tres chivatazos a ETA en el sur de Francia para que no fueran detenidos los terroristas por el cuerpo nacional de policía. Faisán “lo hicieron para no cegar una vía de información que nos introducía dentro de ETA”.