Tanto Dafne como su marido llevan en paro 10 años. Los únicos trabajos que ha podido realizar durante este tiempo han sido de carácter temporal y la mayoría sin contrato.

El máximo sueldo que ha recibido ha sido durante poco más de un año, de dependienta: "Yo entré sin contrato, trabajando de lunes a domingo y ganando 500 euros". "La necesidad" fue lo que le llevó a trabajar 55 horas semanales sin contrato y sin vacaciones.

También ha trabajado puerta a puerta con una compañía de seguros como comercial, y limpiando casas de vez en cuando, para "ganarse un dinero y hacer una pequeña compra para que los niños puedan desayunar".

Ahora, gracias Mensajeros de la Paz, estudia Auxiliar sociosaniario, y espera, en un futuro, que alguien le dé la oportunidad de tener un trabajo. Se conformaría con el sueldo mínimo y cubrir las necesidades básicas.

La lucha de dar un futuro a tus hijos llevando diez años en paro: "Los pobres no somos malos, sólo necesitamos oportunidades"