Fesser afirma que Trump se mueve entre la grandilocuencia y la venganza: "Cree que puede repartir el mundo con sus amiguetes"

Guillermo Fesser analiza en este vídeo de El Intermedio del último mitin de Donald Trump, en el que se presentó como el defensor de los trabajadores norteamericanos. "Este señor se cree que tiene un mandato divino", asegura el periodista, que destaca que "si entras en la oficina oval de la Casa Blanca, lo primero que vas a ver es su ficha policial enmarcada". Algo que para él, refleja que "sus enemigos no han podido con él".

"Ese despacho oval que antes era un sitio elegante, se ha convertido ahora mismo en algo suntuoso", explica el corresponsal de El Intermedio, que destaca que "como para Trump el sinónimo de belleza son los casinos de Las Vegas, ha rellenado las mesitas de esculturas de oro y angelitos". "El pisapapeles es un trozo de oro con su nombre", explica Fesser, que afirma que es "una ostentación hortera".

"Se cree que es un rey absolutista que está haciendo caprichos, como prohibir las pajitas de papel", explica Fesser, que destaca que "se está moviendo entre la grandilocuencia y los deseos de venganza como convertir Gaza en un resort".

"Esta noción de que el mundo es suyo ha provocado grandes amenazas como quedarse con Canadá", afirma el periodista, que destaca que "le ha salido el tiro por la culata" ya que "con el odio hacia Trump de los canadienses el Trump de Canadá se ha quedado sin ser elegido en las elecciones". "Los canadienses no compran productos de EEUU y Trump no se da por enterado y sigue diciendo que quiere invadir Groenlandia o Panamá", explica Fesser, que destaca: "Cree que por ser presidente de EEUU todos se tienen que rendir a sus pies y que el mundo se lo puede repartir él y sus amiguetes".

"Él con la corrupción de las criptomonedas, que se está haciendo millonario, y sus amiguetes como Elon Musk, que se va a quedar con los contratos que antes tenía la Nasa, o Bezos, en Amazon, que se va a quedar con las oficinas de correos", explica Fesser.