Fausto Canales llevaba dos décadas luchando para recuperar los restos de su padre, víctima del franquismo, algo que va a poder materializarse tras la decisión del Tribunal Supremo de dar luz verde a las exhumacionesen el Valle de Cuelgamuros.

A su padre, un jornalero de familia humilde, lo fusilaron en 1936, cuando él tenía dos años, y contaba en El Intermedio que para localizar la caja con los restos de su padre "el objetivo principal era comprobar que eso era cierto", señalaba, porque nadie les había comunicado que lo habían trasladado allí. Ante la ausencia de documentación, lograron corroborarlo a través del alcalde del pueblo de al lado, que confesó que lo había presenciado.

Sobre la resistencia que han encontrado a que se exhumen los restos de las víctimas, Fausto apuntaba que "la verdadera causa es que no quieren que se toque ese monumento, que es el símbolo máximo del franquismo, ni más ni menos". "Están maniobrando filibusteramente para retrasarlo todo y está claro que no ha habido voluntad política", declaraba, ya que, según relataba, ninguno de los gobiernos, excepto el de coalición, ha tenido voluntad política de hacer algo ante "estas peticiones y demandas tan justificadas y tan humanas", exponía.

(*) Desde laSexta.com estamos recuperando los mejores momentos de la hemeroteca de El Intermedio.