José María, Celia, Vera y Saúl forman la familia Jiménez Rubio y comparten una afición, la montaña. El padre cuenta que comenzaron llevando a los niños a caminatas cada vez más largas hasta llegar a subir varios picos de más de 6.000 metros del Himalaya indio. "No es fácil, pero con paciencia se consigue", asegura.

Además, la madre explica que "a los niños les ha enriquecido muchísimo, la confianza, la autoestima. Les veo un cambio importante", algo con lo que coincide su marido, que destaca su aprendizaje: "Sacrificio, esfuerzo, unos valores".

Ambos aseguran que nunca les han forzado a realizar estas actividades, pero "ellos mismos son capaces de forzarse y eso se traslada a su día a día". Los niños confiesan que sus padres son más pesados en casa que en la montaña y destacan por qué la prefieren: "En casa estamos cada uno en una cosa y, en la montaña, estamos los cuatro juntos".