Andrea Ropero entrevista en el vídeo principal de esta noticia a Abel Renuncio, responsable de la Unidad de Atención a la Mujer del Hospital Universitario de Burgos, quien analiza la propuesta de Vox de obligar a las mujeres que quieran abortar tengan que escuchar el latido del feto o ver una fotografía en 4D.

"No son medidas sanitarias, sino que están contraindicadas", explica el experto, que afirma que el objetivo de Vox puede ser "introducir un germen de duda en la mujer" y que una decisión que ya tenga tomada no sea tan firme. "Si estas medidas llegan a implantarse pueden suponer una penalización mayor para las mujeres", insiste Renuncio, que reflexiona sobre el hecho de quecon la extensión que tiene Castilla y León, la comunidad autónoma solo tiene dos centros públicos que practican abortos.

"No hay un sentido en que la sanidad pública que tiene los recursos, personal y medios para dar la atención sanitaria a estas mujeres no la dé, porque además es algo que la ley lo marca como obligatorio", explica el experto, que resalta que "vivimos en una anormalidad en ese sentido". Por otro lado, el desplazarse a otra provincia afirma que llena de piedras la mochila de la mujer y recuerda los casos más conmovedores que ha vivido como médico. "Hay mujeres que sufren violencia de género y que tienen que interrumpir ese embarazo sin que haya conocimiento por parte de su maltratador"; explica Renuncio, que afirma que "el estar embarazada o interrumpirlo puede desencadenar episodios de violencia de género". Puedes ver la entrevista al completo en el vídeo principal de esta noticia.