Carlos Fabra es la figura de Herodes, quien ha concedido el tercer grado a Jaume Matas y sólo tiene que aparecer por el belén para dormir. El exsindicalista de UGT Juan Lanzas, ataviado de pastor, aparece en el nacimiento haciendo lo que más le gusta: asando una vaca para el niño Dios.

La figura de Francisco Granados se encuentra junto al río, haciendo lo que mejor sabe hacer, de lavandera de dinero. Al igual que hizo presuntamente con la sede del PP, Ángel Acebes, como el ángel, se encargó de la reforma del portal que se pagó en B. Lapuerta, Sanchís y Bárcenas, los tres últimos tesoreros son los tres reyes magos que vienen de las lejanas montañas suizas. Sus majestades traen los papeles de la contabilidad del PP, sobres, una caja B.

Miguel Blesa es un pastorcillo con escopeta con mira telescópica y todo. San José ha tenido que esconder la mula, el buey y los camellos para que el expresidente de Caja Madrid no se los cargue. Jordi Pujol, como catalán, no podía ser otro que caganer. Por haberse gastado en mariscadas el dinero que debería haberse empleado en cursos de formación, ‘El Intermedio’ ha sustituido el tradicional buey del portal, por buey de mar del sindicato UGT.

Isabel Pantoja es una de las grandes protagonistas del nacimiento, la Virgen María. Las dos se parecen mucho, ambas han tenido hijos con una vida laboral muy corta. El Duque de Palma merece ser San José en el belén de la corrupción por ser muy parecidos. Los dos tienen mujeres que contestan ‘no me consta’. Con carita de no haber roto un plato, ni haberse hecho un selfie en su vida, el pequeño Nicolás  es el niño Jesús.