El momento elegido por los agricultores y ganaderos para lanzar sus protestas "no es casual", señala Sandra Sabatés, que apunta que estamos en vísperas de las elecciones europeas, "un escenario muy propicio para las reivindicaciones de los agricultores, especialmente, cuando la extrema derecha parece dispuesta a hacer bandera del malestar de este sector y conseguir réditos electorales", expone la presentadora de El Intermedio.

Por eso, explica que muchos han interpretado como una victoria de la ultraderecha la decisión de la Comisión Europea de retirar su plan para reducir un 50% el uso de pesticidas en la UE antes de 2030. "Parece que ultraderecha europea 1, verdes 0", apunta Dani Mateo, aunque admite que confía en la "remontada" de los ecologistas.

Sin embargo, observa que estamos en un momento en el que todos los políticos corren para dar su apoyo a los agricultores, como cuando Pedro Sánchez dijo que nuestros tomates eran imbatibles, un gesto que ve bien, pero se apresura a prevenirles: "La defensa del campo tiene un límite, el ridículo".

El presentador recuerda que esto ya ha ocurrido antes, como en el año 2000 con la aparición de las vacas locas, momento en el que la gente "tenía pánico a comer carne de vacuno". Así que el ministro Arias Cañete decidió comerse un filete para "demostrar que la carne española es segura".

En 2011, Alemania acusó a nuestros pepinos de estar contaminados por bacterias, ante lo que el Gobierno decidió aparecer consumiendo este fruto. En 2021, el volcán Cumbre Vieja entra en erupción en La Palma y Pedro Sánchez muestra su apoyo a Canarias comiendo un plátano.

"Políticos de España, hacednos un favor, no caigáis en el recurso fácil de salir en público comiendo vegetales a lo loco. Comer no soluciona nada. Ahí tenéis a Bolaños, que sale todos los días en la tele comiéndose marrones y no soluciona ninguno", expresa.