"En España las navidades arrancan con el 'black friday' y acaban con el 'blackface'", afirma Dani Mateo sobre la costumbre de que los blancos se pinten la cara de negro para interpretar, por ejemplo, al rey Baltasar. En el vídeo sobre estas líneas, el colaborador de El Intermedio analiza los últimos casos con el 'experto' Lamine Thior.

El primero es el Baltasar que el Ayuntamiento de Madrid contrató para felicitar la Navidad a los niños de Chamartín y que, además, ponía acento. Lamine le da "un 9,3 en el racistómetro" gracias a su "maquillaje cutre y su actuación humillante". "Tampoco me ha sorprendido del PP, siempre ha tenido problemas con hacer las cosas en negro", ironiza.

En la cabalgata de Sevilla también iba un Baltasar pintado de negro que, además, iba vestido de torero. "A este le pongo un 8,9, porque consigue ser igual de ofensivo con los negros que con los toros", apunta Lamine, que asegura entender por fin por qué se dice que "Sevilla tiene un color especial, solo hace falta ver el marrón tan raro que lleva ese Baltasar en la cara".

Sin embargo, el último, y mejor puntuado, es el Baltasar de la cabalgata de Villar del Olmo, que sí que era una persona negra, pero rodeada de pajes blancos con la cara pintada. "No pasaría nada con que el rey negro tuviera pajes blancos", comenta Lamine antes de calificarlo con un 9,8 por "conseguir el blackface cuando parecía que era imposible". "Con estas costumbres racistas, más que un homenaje al tercer rey, parece un homenaje al Tercer Reich", sentencia Dani Mateo.