Las palabras de José Luis Martínez-Almeida sacando pecho por tener en Madrid una calle dedicada al general golpista Millán-Astray es la última muestra de una oposición del Partido Popular a la ley de Memoria Democrática y el blanqueamiento de la dictadura franquista cada vez más evidente.

El líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, se refería recientemente a la Guerra Civil como una, resume Wyoming, "pelea de abueletes". Sin embargo, las últimas declaraciones de Feijóo distan de la posición moderada que había adoptado tiempo atrás, cuando condenaba el franquismo, promovía la exhumación de fosas comunes en Galicia o calificaba la Guerra Civil como un golpe de estado y lo peor que le había pasado a España. "Ha metido bajo tierra su pasado como líder moderado y está claro que no está dispuesto a desenterrarlo", afirma Wyoming en el vídeo sobre estas líneas.