Thais Villas visita los alrededores del Congreso para saber cómo está afectando a sus señorías la subida del precio de la cesta de la compra, pero lo que realmente consigue de los diputados son sus confesiones culinarias.
Por ejemplo, el ministro Félix Bolaños cuenta que gasta unos 200 euros semanales y que lo que no puede faltar nunca en su nevera en verano es el gazpacho. La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, cuenta que ahora controla mucho más el aceite que usa, hasta en las ensaladas, porque "uno tiene en cuenta las subidas de precio y por tanto las valora".
Al socialista José Luis Ábalos, como valenciano, nunca le falta la horchata, en cualquier época del año. Para Tesh Sidi, diputada de Sumar, un imprescindible son los fideos chinos, "de los que se hacen con agua en el microondas".
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Y en cuanto a Borja Sémper, su preferencia culinaria es la carne, "y cuanto más cruda, mejor". "Esto de Pedro Sánchez de 'un chuletón al punto es inmejorable'... Pero vamos a ver, qué somos, ¿argentinos?", ha bromeado.
Mujer tenía que ser
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"El encargado tenía la posibilidad de corregirnos y castigarnos", explica la sindicalista Nati Camacho sobre el maltrato que sufrían las trabajadoras de la fábrica textil donde trabajó: "Nos dimos cuenta de que no podíamos aceptarlo".