Bernardine Evaristo se encuentra en España participando en el Festival Internacional de Literatura Capítulo uno y repasa con Sandra Sabatés la huella que en ella dejó criarse en un Reino Unido mucho menos mestizo que el actual. La escritora británica cuenta que se crio en una zona históricamente de blancos y que eran la única familia negra de allí. "Sufrimos ataques por parte de los racistas", apunta, y añade: "Yo nací y crecí en esa sociedad y era la única que conocía pero no formaba parte de ella por el color de mi piel".

La novelista explica que, cuando era joven, pensaba que los avances progresistas que habían logrado durarían para siempre, pero reconoce que fue "impactante" la impugnación de la ley del aborto en Estados Unidos el año pasado: "Es como si 50 años de historia fueran borrados de golpe. Esto ha provocado un shock mundial". "Las políticas de extrema derecha ya no son una burbuja bajo la superficie sino que han empezado a salir hacia afuera. Y es una situación muy preocupante", advierte.

Sobre las políticas migratorias de su país, Evaristo señala que tienen "a una loca como ministra del Interior": "Es una figura preocupante porque cree que la solución es que los inmigrantes ilegales sean enviados a Ruanda". Esta asegura que una de las cosas por las que consiguieron aprobar el Brexit fue por mostrar la inmigración como un problema. "La inmigración no es un problema en el Reino Unido, hay muchos problemas pero la inmigración no es uno de ellos", declara.