Thais Villas se ha desplazado hasta Buñuel para hablar con una persona que ha estado en lo más alto,Máximo Huerta, el único exministro que después de dejar la política en lugar de sentarse en el sillón de una eléctrica ha preferido sentarse tras el mostrador de una librería en su barrio.

"Esta es la tienda de la felicidad", destaca el escritor al mostrar 'La librería de doña Leo', su perra: "Confío mucho en la bondad de los perros, ella es mi primera lectora, cuando escribo me escucha". "Todos los días hay lectores", afirma Máximo Huerta, que, sin embargo, señala que no tiene "mentalidad empresarial". ¿Es verdad que ha dicho que es más complicado abrir una librería que ser ministro? "Sí", declara Máximo Huerta, que responde si volvería a decir que sí si le pidieran volver a ser ministro de Cultura.

"No creo que se acuerde, ¿habla él de mí?, ¿lee mis novelas Pedro Sánchez?", pregunta Máximo Huerta, que afirma que lo único que le interesa es si el presidente del Gobierno le lee.