La sequía amenaza a España. Las altas temperaturas unidas a la escasez de lluvias están dejando las reservas de agua bajo mínimos. Una situación que resulta más alarmante si el Parlamento andaluz aprueba este miércoles una ley para regularizar los regadíos en el entorno de Doñana. Esto supondría amnistiar cientos de pozos ilegales que están afectando seriamente al acuífero del parque nacional y que podrían provocar una catástrofe medioambiental.

Por eso, y para profundizar en lo que está pasando, Andrea Ropero entrevista a Eloy Revilla, director de la estación biológica de Doñana-CSIC, que confirma que Doñana se encuentra en estado crítico y que la nueva normativa solo va a agravar el problema: "Ya está en una situación límite, porque el consumo de agua del acuífero está muy por encima de la capacidad que tiene para ofrecer ese recurso del agua".

Pero, ¿qué consecuencias tiene para el parque y la comarca? "Vamos a perder los ecosistemas de Doñana que dependen del acuífero, como las lagunas temporales, las lagunas permanentes y el matorral que depende de esa agua subterránea". Además de otras especies de fauna.