Como explica Dani Mateo, "el pasado noviembre se descubrieron restos de sal y romero quemados" lo que llevó a sospechar de la realización de ese ritual de brujería "para purificar el consistorio".

Mateo cuestiona la motivación que pudo tener la realización de ese rito: "¿Es el ayuntamiento el que está embrujado? ¿O los que están dentro? ¿No es posible que un concejal se llevaba un táper de pollo al romero y se le cayeran los restos?". "La verdad que esto es absurdo, es mucho más lógico lo de la brujería", añade Mateo.

El momento más destacado lo protagonizó la portavoz de la izquierda de Huelva, Mónica Rossi, que tuvo que preguntar a la alcaldesa con qué fondos se había pagado el ritual. Como se puede ver en las imágenes, parece que la alcaldesa, Pilar Miranda, se toma a risa la pregunta de Rossi pero Mateo destaca la gravedad del hecho: "Un preocupante desvío de fondos públicos de dos euros y medio".