La Republica Democrática del Congo, con 87 millones de habitantes, ha reportado durante la pandemia cifras muy bajas de coronavirus: unas 700 muertes y 30.000 casos, pero estos datos están "infravalorados por la falta de diagnóstico", explica Carmen Terradillos, coordinadora de Médicos Sin Fronteras en República Democrática del Congo. Lo cierto es que allí, la población vive con menos de un dólar al día así que las medidas de prevención de COVID, como el uso de mascarillas o la distancia social se hace imposible en algunas situaciones y es difícil saber cuál es la prevalencia de la enfermedad, reconoce la enfermera.

Las vacunas que están llegando al país, 1.700.000 dosis, lo hacen gracias a la iniciativa Covax, y se destinan a sanitarios, personas mayores de 55 y personas con enfermedades crónicas. Pero objetivos como el que se marca España, de tener al 70% de la población vacunada a finales de verano quedan muy lejos. "No tenemos datos, pero la vacunación va muy muy despacio", cuenta Terradillos, que añade que no cree lograr ese objetivo en este 2021.

Pero lo grave es cómo está afectando la pandemia a otras enfermedades que afectan a poblaciones vulnerables y los niños. "Debido al coronavirus, el aprovisionamiento de otras vacunas se ha paralizado y en muchos casos ha sido insuficiente", señala la enfermera, y es que, por ejemplo, por el sarampión "han muerto más de 200 niños menores de cinco años en el país". En este vídeo cuenta a las dificultades a las que se enfrentan con otras enfermedades que no se están atendiendo como antes.