Andrea Ropero ha acompañado a los miles de trabajadores de CaixaBank que han salido a la calle para protestar por los 7.600 despidos que va a llevar a cabo esta entidad, el mayor ERE de la banca española, que los propios trabajadores denuncian como el "más tremendo, el más salvaje, el que nos ha descolocado". Por ejemplo, Nacho, trabajador desde hace14 años, ha explicado que es un sector con una experiencia muy particular y que tras los casi 100.000 despidos que llevan en los últimos años es posible que los extrabajadores coincidan en las entrevistas de trabajo cuando traten de buscar un nuevo empleo.

A esto se suma que la mitad de la plantilla que tiene que salir deben ser menores de 50 años, "con lo que es imposible la voluntariedad", destaca Ana Usero, trabajadora de la entidad. "Los mayores de 45 son el segundo núcleo problemático, y la gente que sea despedida con esta edad va a ser expulsada del mercado laboral", lamenta la empleada. Además, los trabajadores también destacan que CaixaBank "siempre ha dado miles de millones de beneficios y ahora hay una reforma laboral del PP que se aplica de una manera agresiva olvidando a toda la gente que ha conseguido esos buenos resultados", denuncia Ruth Bolaños.

Los empleados también han advertido de las consecuencias del ERE para la ciudanía. "Hay clientes que no llegan a final de mes y es necesario hacerles un anticipo para que puedan pagar facturas. El empleado le conoce y saben que van a responder, pero los algoritmos, los programas matemáticos y las tecnologías no conocen al cliente", ha explicado una de las trabajadoras.

Tras conocer los testimonios de los empleados, cabe señalar que Andrea Ropero se ha puesto en contacto con la dirección de CaixaBank para conocer su opinión sobre el asunto, pero ha declinado la invitación.