Han pasado 83 años y, aunque la historia haya acallado uno de los episodios más sanguinarios de la Guerra Civil, 'La Desbandá' aún tiene mucha presencia en la memoria de quienes lo vivieron. Unas 300.000 personas tuvieron que huir de Málaga por el único pasillo republicano ante la llegada de las tropas franquistas.

Marchaban hacia Almería cuando las bombas de los sublevados les asesinaban por tierra, mar y aire: al menos 5.000 personas murieron, aunque los datos son inexactos, ya que nunca se llegó a abordar la masacre ni a desenterrar a los muertos.

Jesús Majada, investigador, ha narrado ante las cámaras de El Intermedio qué ocurrió entonces: la ciudad más importante del sur en territorio republicano era Málaga y las tropas franquistas querían hacerse con ella. Los frentes cayeron enseguida y "la gente salió huyendo de manera despavorida sin saber realmente dónde iban", ha explicado. La única salida que tenía Málaga era Almería, el único pasillo republicano que quedaba.

La voz de alarma la dieron las mujeres: "Queipo de Llano estaba anunciando que iba a entrar en Málaga a sangre y sexo", ha explicado el investigador. El teniente franquista advertía entonces: "'malagueñas vais a saber muy bien quiénes son los hombres'", ha explicado Majada. Fueron ellas quienes, ante las amenazas, animaron a salir.

'La Desbandá' tampoco tuvo relevancia internacional. Sólamente un médico canadiense y su equipo se encontraron lo que estaba sucediendo. Fueron ellos quienes lograron sacar las únicas fotografías que se conservan del terrible episodio, pero no eran periodistas por lo que la difusión no fue tan grande como la vivida en Guernica dos meses más tarde, cuando un día después las fotografías de aquella matanza protagonizaban diarios internacionales.

Ahora, 83 años después de este crimen, Franco ha salido del Valle de los Caídos, pero el general Queipo de Llano continúa siendo homenajeado en Sevilla. Un hecho que Jesús Majada considera "una vergüenza para la democracia española, para la Iglesia y para la Hermandad de la Macarena": "Fue un genocida y debería salir ya".

Además, Andrea Ropero ha logrado entrevistar a aquellos que, desde hace cuatro años, recorren el camino que hicieron los que fueron asesinados durante 'La Desbandá', y aquellos que lograron alcanzar Almería. Incluso, El Intermedio logra contactar con algunos supervivientes, que aseguran que dicho episodio de la Guerra Civil fue "una carnicería".