El coronavirus ha paralizado la economía y, en España, miles de trabajadores se han visto abocados a un ERTE. Andrea Ropero ha entrevistado a tres personas que se han visto afectadas: un trabajador de la industria del automóvil, una educadora infantil y una camarera de hotel.

Ellos son Mar, Miguel y Pilar. Al enterarse de sus circunstancias hablan de que sintieron "algo de rabia". En el caso de Miguel, "al ver que empresas que tienen unos beneficios multimillonarios están tirando de dinero público, que debería de usarse para otras cosas", denuncia.

Además, reconocen que los ERTES no afectan a todos por igual: "Nos afecta a todos, pero no es lo mismo que se lo quiten a uno que gana 1.400 euros que a otro que gana 1.000", asegura Miguel.

Pilar, educadora infantil, lo corrobora: "Yo soy una privilegiada porque tengo un contrato fijo y no alcanzo los mil euros". También en una situación delicada se encuentra Mar, limpiadora de hotel: "Mi ERTE es del 75% y mi marido está en el paro. Vivimos con mi sueldo, así que será mi hijo quien me vaya a ayudar en un futuro", explica.

Por último, los tres coinciden que a situación, una vez finalice la crisis sanitaria, se va a complicar. "Las empresas tienen la excusa perfecta con todo esto para hacer recortes", señala Miguel.

Y Mar, también se pone en lo peor: "Si antes se nos pagaba entre un euro o 1,20 por habitación, van a aprovechar esto para pagarnos 60 céntimos". "Los que siempre salimos perdiendo somos los colectivos precarios", zanja la trabajadora.

Otros momentos destacados

Durante el confinamiento, Andrea Ropero ha querido entrevistar a más perfiles que tienen algo interesante que decir sobre la situación tan excepcional que vivimos. En un programa anterior, entrevistó a José María Bonmatí, director general de AECOC, que quiso recordar que, sea cual sea el escenario, "los productos de primera necesidad están garantizados".

La reportera también entrevistó a Manolo Gómez, un comerciante que tiene una tienda de alimentación en el centro de Vitoria. Se levanta a las 04:00 horas para abrir el establecimiento y mantener a su barrio con alimentos durante la crisis del coronavirus.