Los agricultores han convocado una serie de movilizaciones con las que pretenden "denunciar la grave situación de falta de rentabilidad que atraviesan". Critican, entre otras, "los bajos precios en origen" y el incremento de los costes de producción.

Lorenzo Ramos, agricultor y secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), ha explicado que "hay que entender las protestas desde el punto de vista de gente que lo está pasando muy mal".

"Llevamos muchos años con precios muy bajos en la mayor parte de los productos agrícolas y ganaderos y con encarecimiento de los costes de producción", ha expresado.

Además, "este último año ha coincidido que, en varios sectores, sobre todo en frutas y hortalizas pero también en el del aceite de oliva, los precios han sido de ruina y los agricultores no pueden aguantar más".

En ese sentido, ha señalado, que el sector se ha visto "obligado a hacer una convocatoria de las tres organizaciones agrarias de ámbito nacional por todo el territorio" para "dar un toque de atención" y mostrar que no pueden continuar así.

"Estamos viendo que a nosotros nos pagan precios de ruina y luego vamos al supermercado y está caro", ha indicado. Este problema es muy claro en productos como la patata o la ciruela, siendo este último uno de los cultivos del propio Ramos.

"Tengo alguna variedad de ciruela por la que me han pagado 15 céntimos el kilo. Esa ciruela si vas a un supermercado no la ves por menos de un euro y medio", ha explicado.

Además, a él le cuesta producirlas "como mínimo 35 céntimos por kilo". "Pierdo dinero... y los costes de producción son cada año más caros", ha apuntado.

Un margen que, como agricultor, no comprende: "¿Cómo puede haber esa diferencia? ¿Dónde está el dinero?"

Intermediarios que especulan

Uno de los principales problemas, ha indicado Ramos, es que "hay muchos especuladores que son intermediarios. Gente que, incluso, ni siquiera ve el producto".

"Tú o pasas a través de ellos o no eres capaz de entrar en una gran superficie o ciertos mercados", ha explicado.

Además, según Ramos, "eso hace que empiecen a recortar y recortar. Porque otra cosa que sucede con estos productos es que se entregan sin precio y te los pagan cuatro o cinco meses después".

"Todo el mundo aparta lo que le corresponde de beneficio y lo que queda es lo que se paga al agricultor", ha expresado.

El SMI no es el problema

En este sentido, ha señalado que "el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) no es el problema. El problema es que a mí me tienen que pagar un precio por el producto".

"A quienes estamos mal, porque con estos precios estamos muy mal, si nos suben el SMI es una dificultad, pero no es el problema. Es una dificultad ante el hecho de que cubrir los costes de producción para mí es una dificultad", ha afirmado.

En esta línea, ha asegurado que "todo el mundo tiene que poder criar a su familia y tener unos medios económicos para vivir" y que a él mismo "le parece que con 950 euros es difícil".

"Yo no voy a cargar la responsabilidad del problema que yo tengo sobre el que está a mi lado intentando que a mí me salgan las cosas", ha asegurado.

Éxodo y despoblación

Otros de los grandes problemas que afecta al sector agrario son la despoblación y el éxodo de los jóvenes a las ciudades.

En este sentido, Ramos ha señalado que para combatirlo es "absolutamente necesario" fomentar el modelo económico de agricultores y ganaderos.

"Yo creo que si lo estudian un poco.. ¿qué mejor solución hay para combatir la despoblación que mantener a los agricultores y ganaderos en buenas condiciones?", ha declarado.

"Pero, claro, si no nos salen las cuentas, nuestros hijos acaban yéndose", ha concluido.

Otros momentos destacados

El Gran Wyoming también analiza en este vídeo de El Intermedio cómo el presidente de la Junta de Extremadura pidió al Gobierno estudiar si la subida del Salario Mínimo Interprofesional había influido en el aumento del paro y sin embargo, hace tan solo unos días, el propio Fernández Vara alababa esta medida.