Andrea Ropero ha contactado con una de las imprescindibles en esta crisis: se llama Raquel Alcaina y es estibadora del puerto de Valencia, un trabajo fundamental para que podamos tener productos en nuestras casas.
Alcaina asegura que su día a día es "manipular grúas, conducir camiones y estibar" y reconoce que muchas veces ha pensado no ir a trabajar por miedo a caer enferma.
"Es algo que se le pasa por la cabeza a todo el mundo, pero a la vez aludes a la responsabilidad que tienes de ser parte de la cadena y seguir con el objetivo, que es salir de la situación", ha explicado.
En su trabajo también se han puesto medidas de distanciamiento social: "Es el miedo de no saber si puedes contagiarte hoy y no volver mañana".
Raquel está obligada a acudir a su trabajo, porque es necesario. Por eso, Raquel tiene "un protocolo" establecido en su casa: "Cuando llego mis hijos ni me besan ni me tocan y mi marido tampoco para poder quitarme la ropa, ducharme y esa ropa se lava y solamente la toco yo".
Aun así se encuentra con dificultades: "Mis hijos no lo entienden. Mi marido tiene que apartarles en una habitación para que yo pueda entrar. Después de ducharme ya puedo darles un beso", ha explicado.
Otros momentos destacados
Andrea Ropero también ha querido saber cómo está viviendo la farmacéutica Carmen Álvarez el coronavirus. La joven ha contado emocionada cómo es su trabajo en tiempos de coronavirus: "Ahora lo valoro".
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