Casi 800 personas han perdido la vida en el Mar Mediterráneo en lo que va de año. Una de las personas que se jugó la suya para llegar a nuestro país en 2018 fue Ibrahima Balde, un joven cuya historia ya protagoniza un libro en el que explica los motivos que le llevaron a abandonar Guinea: encontrar a su hermano, que se encontraba en Libia, sin embargo, otras circunstancias le hicieron alcanzar España.

Tras un trayecto de torturas, temor y dolor, conoció a quienes hoy considera "su familia", Amets Arzallus, un colaborador de la Red de Apoyo a Migrantes de Irún que acabó escribiendo un libro sobre él. Ahora, no puede evitar emocionarse: "Tengo que mantener a mi familia, que es lo más importante de mi vida. Mi madre está allí, me gustaría ayudarle".

La cruda realidad de un inmigrante sin papeles

Francisco narró en una entrevista con Andrea Ropero cómo es tratar de conseguir trabajo en la Plaza Elíptica: cada jornada es una nueva búsqueda. Se lo cuenta a Andrea Ropero en El Intermedio.