Para Olivier De Schutter, relator especial de la ONU sobre la extrema pobreza y los derechos humanos, la de la Cañada Real "es una situación muy escandalosa": allí, 4.000 personas llevan sin electricidad ni agua caliente desde octubre, entre ellas 1.800 niños que "viven en condiciones sanitarias muy pobres" y "están afectados por una situación que no es responsabilidad suya".

Entrevistado por Andrea Ropero, ha señalado que, "en países ricos como España, esta situación es extremadamente preocupante y difícil de justificar". Además, Naciones Unidas ha pedido al Gobierno que restablezca el suministro en la zona, sin haber recibido aún respuesta. "Todavía estamos esperando un mes después", ha indicado.

Una ausencia de respuesta y un retraso en la solución que el relator de la ONU achaca a que "nadie se siente realmente responsable de la situación dada la división de competencias" o bien a que "las personas afectadas no cuentan mucho políticamente hablando".

Las lágrimas de una niña afectada

Dyaa es una de las menores afectadas por la falta de electricidad. Mientras hace los deberes a la luz de una linterna, relata cómo está viviendo esta situación y acaba rompiendo a llorar: