Emiliano Álvarez fue desde los diez años víctima de abusos sexuales en el Seminario de La Bañeza, en León, y ahora es miembro de Infancia Robada, una de las principales asociaciones de menores víctimas de abusos sexuales. En El Intermedio, ha charlado con Andrea Ropero sobre las posibles investigaciones que se desarrollarán en el seno del Congreso, y afirma que la comisión que más le gusta es la del PSOE, porque la lidera el Defensor del Pueblo. No obstante, sostiene que lo principal es que se empiece ya y que "la iglesia sea proactiva en la investigación, porque sin ella no hacemos nada".

Durante la entrevista también ha contado su propio testimonio. Tenía diez años cuando comenzaron los abusos, que fueron desde sexto hasta octavo. Fue entonces cuando no aguantó más la "tortura": "Me escapé del seminario con intención de suicidarme". "Mi madre entregó a un ángel de diez años y le devolvieron un demonio de 12", ha relatado.

Él es uno de los muchos que se han animado a dar el paso de denunciar estos abusos, pero desde que lo hizo nadie de la institución se puso en contacto con él. Hasta que un día recibió un mensaje de WhatsApp con la condena que había recibido su abusador y un perdón en un final de línea. Este mensaje le hizo sentirse "humillado, indignado, impotente y como una mierda".

Ahora, a raíz de las investigaciones propuestas, no sabe si ese perdón llegará por parte de la iglesia, pero cree que solo queda la iglesia española por dar un paso al frente, levantar las alfombras e investigar todo esto, como ya se ha hecho en otros países.

El tajante mensaje de Wyoming sobre los abusos sexuales dentro de la iglesia

"Sería muy necesario que la Iglesia se involucrara, es la única forma de demostrar su voluntad para esclarecer estos hechos tan vergonzosos",afirma Wyoming sobre la comisión de investigación de la pederastia en la Iglesia.

Wyoming