Andrea Ropero visita en El Intermedio la residencia Los Llanos, donde sus 70 residentes y 60 trabajadores han vivido de todo durante la pandemia del coronavirus. Desde el miedo y el caos del pasado mes de marzo hasta la esperanza actual por esa posible vacunación en los próximos meses.

Esther García, la directora del centro, ha sido la que ha estado al frente de esta residencia durante una crisis para la que, seguramente, nadie estaba preparado. Explica que han "aprendido mucho y tienen más recursos como más mascarillas, test y personal": "Las PCR fueron pagadas por cada uno de los residentes y nos dieron una información valiosísima para tener conocimiento de qué hacer". Además, recuerda lo dura que fue la primera oleada de la pandemia, que vivieron con "mucha pena" por las personas que se fueron y confiesa cuál fue la decisión más triste que tomó. Por último, destaca que se sintieron "maltratados y olvidados" y confirma que hubo un "comunicado de no derivar a personas con deterioro cognitivo o personas dependientes".

Por otro lado, Andrea Ropero entrevista a Juani, una de las trabajadoras de la residencia que durante estos meses ha tenido que lidiar tanto con el miedo de los residente como el propio. "Los residentes estaban tristes, pero quién no estaba triste en esa situación", afirma Juani, que destaca que "se han quedado tocados todos" porque perdieron a gente con la que convivían. Pero, además, la trabajadora confiesa cuál fue el momento que no se le olvidará jamás.

"Se murieron tres amigas y no nos decían nada para no asustarnos"

Por último, Andrea Ropero ha charlado en este vídeo con dos mujeres que viven en una residencia de mayores para conocer de primera mano sus vivencias allí dentro durante la crisis sanitaria.