Andrea Ropero ha entrevistado a Elena Márquez, enfermera de quirófano que tras trabajar en una UCI de un hospital público de Cataluña descubrió que no podía más y renunció a su puesto. Ella es una de las muchas sanitarias que llevan casi dos años desbordadas, soportando una gran carga de trabajo, mucho cansancio y estrés, y un maltrato por parte de algunas autoridades.

La joven ha explicado que "después de haber visto a tanta gente morir", no se veía capaz de volver a pasar por esa situación. "Lo más duro era tener que acompañar a las personas en las últimas horas de sus vidas. Ir a sujetarle la mano y hacer de ese familiar que en una situación similar estaría a su lado", ha recordado.

Estas situaciones conllevaron muchas secuelas: "Lo hable con el psiquiatra porque empecé a tener alucinaciones visuales, parecía que me estaban atacando por los laterales. Tenía pesadillas y revivía momentos una y otra vez".

Aunque tras abandonar su trabajo se siente mejor, las "pesadillas se han acabado" y ya no vuelve a casa cada día llorando, cree que las cosas habrían sido muy diferentes de haber tenido más recursos, más formación y más personal, más respiradores para poder atender a los pacientes como se merecían".

Puedes ver la entrevista completa en el vídeo que sigue a estas líneas.