Emiliano Álvarez fue víctima de abusos sexuales en el Seminario de La Bañeza, en León, cuando tan solo tenía diez años. La "tortura" allí vivida le cambió la vida y le hizo plantearse incluso el suicidio con tan solo 12 años. En El Intermedio ha hablado con Andrea Ropero sobre las posibles investigaciones que desarrollará el Congreso sobre la pederastia clerical.

Hasta ahora, como ha explicado, pese a haber denunciado los abusos sufridos no ha recibido un perdón por parte de la institución. Solo en una ocasión llegó a su móvil un mensaje de WhatsApp en el que se especificaba la condena que había recibido el religioso que había abusado de él y "un perdón en un final de línea".

Este mensaje, reconoce, le hizo sentirse "humillado, indignado, impotente y como una mierda". Por eso, aunque no sabe qué pasará con los altos cargos de la iglesia durante la investigación y si se pronunciarán de algún modo, cree que es un paso que debe dar la iglesia española, como ya han hecho en otros muchos países. "Solo queda la iglesia española por dar un paso al frente, levantar las alfombras e investigar todo esto", ha defendido durante la entrevista.

Miguel Hurtado: "La iglesia no puede ser juez y parte"

Andrea Ropero ha entrevistado también al portavoz de la organización internacional Fin de Abusos del Clero, que se muestra crítico con la formaen que el Gobierno quiere llevar a cabo la investigación.