Ángel Santiago es alcalde de Pobladura del Valle, una localidad de Zamora que tiene tan solo 290 habitantes. Eso que llamamos la España vaciada.

Durante el confinamiento, sus labores exceden a las propias de un alcalde: desinfectando el pueblo y "haciendo lo que haya que hacer para eliminar a este monstruo como sea", asegura el regidor.

Cuenta que tienen algún caso de coronavirus, pero que los infectados están pasando la enfermedad en sus casas y tienen al Ayuntamiento y a la médico que suele pasar consulta tres días en semana a su plena disposición.

Sin embargo, para ser atendidos ahora mismo, los vecinos tienen que viajar hasta Benavente, que está situado a 20 kilómetros y que dispone de ambulatorio y un pequeño hospital.

Además, el alcalde reconoce que no han tenido problemas de desabastecimiento. "Hay un grupo de señoras que están en plena producción de mascarillas para abastecer al pueblo, repartiendo una a cada vecino. Además, también fabrican para llevar a Benavente", explica el alcalde, que se muestra orgulloso de esas iniciativas: "Hay una solidaridad entre vecinos terrible".

Por último, Santiago ha contado que cuando la epidemia pase, tiene claro que lo van a celebrar por todo lo alto: "Vamos a hacer una parrillada, que la gente se lo merece. Son muchos días de estar en casa y hay que hacer una fiesta".

Otros momentos destacados

Andrea Ropero también ha querido entrevistar a más perfiles que tienen algo que decir sobre la situación tan excepcional que vivimos. Así, la reportera charló con tres trabajadores afectados por un ERTE.

Todos ellos coincidieron en que la situación económica se va a complicar aún más cuando la crisis sanitaria finalice. "Las empresas tienen la excusa perfecta para hacer recortes", lamentan.

En un programa anterior, entrevistó a José María Bonmatí, director general de AECOC, que quiso recordar que, sea cual sea el escenario, "los productos de primera necesidad están garantizados".

La reportera también entrevistó a Manolo Gómez, un comerciante que tiene una tienda de alimentación en el centro de Vitoria. Se levanta a las 04:00 horas para abrir el establecimiento y mantener a su barrio con alimentos durante la crisis del coronavirus.