Bajo el lema 'renovables sí, pero no así', más de 200 asociaciones de toda España se han aliado para alertar del impacto medioambiental que estas macroplantas pueden provocar perjudicando los ecosistemas, el paisaje y el medio de vida de los residentes en zonas rurales. Dentro de estos manifestantes estaban los vecinos de Utiel Requena, una comarca valenciana que engloba a 9 municipios y a 35.000 habitantes, protestaban por las 14 plantas fotovoltaicas que están aprobadas o en trámite en la zona. Andrea Ropero se ha desplazado hasta allí para hablar con sus vecinos y el alcalde de Utiel, que defiende el proyecto.

Además, la periodista de El Intermedio también ha charlado con Inma Alemany, alcaldesa de Camporrobles. Tanto su alcaldesa como numerosas asociaciones se oponen a la llegada de estos parques eólicos y fotovoltaicos. ¿Cómo le afectan todos estos proyectos? "Le afecta los 17 aerogeneradores que se van a instalar de eólica y una planta fotovoltaica de unas 85 hectáreas, pero luego en toda la comarca tenemos proyectadas unas 1.200 hectáreas en fotovoltaicas y unas 800 hectáreas en eólicas", es decir, unos 2.000 campos de fútbol, que "cambiarían el paisaje y forma de vivir".

"Las personas que habitamos en el territorio vamos a generar una energía eólica como para un millón de personas", destaca Camporrobles, que critica que será "a costa" de su suelo sin consultar a las vecinas y a los vecinos. "Desde Utiel Requena Sostenible proponemos que se haga una ubicación racional de las energías renovables, no se está en contra de ellas, pero sí de un uso racional del territorio", explica la alcaldesa, que afirma que entiende a los vecinos que quieren vender sus terrenos para estos proyectos porque hay poco relevo generacional y ven que es una forma de mantener la tierra con unos ingresos, pero "hay que hacer una reflexión más profunda": "¿Qué les vamos a dejar a nuestros hijos?".