En enero de 2019 pasamos los 13 días más angustiosos del año después de que un niño de dos años cayera en un pozo de gran profundidad. Las labores para rescatar a Julen comenzaron rápidamente y de todas las opciones que se barajaban para llegar a él, finalmente se decidió por hacer un túnel paralelo y excavar a mano el último tramo.

Para esa fase final se llamó a la Brigada de Salvamento Minero de Asturias. "Pusieron a nuestra disposición un avión en el aeropuerto de Ranon para que en dos horas pudiéramos estar en Málaga", cuenta Antonio Ortega, uno de los mineros. Pero las dificultades para avanzar en la excavación retrasaron los plazos previstos y los días pasaron mientras los mineros esperaban para entrar a por Julen. "Las máquinas no podían bajar a donde se esperaba y la velocidad de perforación era mucho menor a la que se esperaba", explica José Antonio Huerta, otro de los mineros, que afirma que "nunca se escatimó en esfuerzos, lo mejor de España estaba ahí".

A pesar de los esfuerzos, una semana después de que cayera al pozo solo se había conseguido excavar la mitad mientras en Totalán los vecinos desplegaron su solidaridad con los rescatistas. "La gente lloraba y nos agradecía nuestros trabajo, veías la bandera de Asturias en los edificios, eso te llegaba al corazón", destacan los mineros. 11 días después de lo previsto los mineros asturianos accedieron al pozo. "Bajas y pierdes la luz del exterior, todo se vuelve negro, impone un poco porque es mucha profundidad y muy reducido para trabajar", afirma José Antonio Huerta, a quien le tocó los últimos metros: "Había que abrir más espacio en la zona para poder recuperar el cuerpo. Esos últimos metros fueron duros porque sabias lo que te ibas a encontrar, habían pasado tantos días que era muy complicado llegar a tiempo".

A la 1 y 25 de la madrugada dos mineros y un guardia civil hallaron el cuerpo sin vida del pequeño Julen. "Por desgraciada no pudo ser, es duro", cuenta Huerta. El día del funeral cientos de personas acudieron para arropar a los padres de Julen en su dolor. La autopsia determinó que Julen había muerto en el momento de la caída al golpearse contra las paredes del pozo.