Ante la creciente y continua llegada de migrantes, en 1998 el Gobierno de José María Aznar decidió poner en marcha la construcción de la valla de Melilla. Con 12 kilómetros de longitud y tres metros de altura recorría la frontera entre España y Marruecos, diviendo para siempre el norte del sur.
El Gobierno no acabó con el deseo de miles de jóvenes que, como Albert, intentaban llegar a Europa en busca de un futuro mejor.
"En los 90 estaba en Camerún con mi familia y decidí irme a Nigeria, donde tenía contactos para comprar instrumentos y ser músico, pero cuando llegué allí el grupo se había disuelto. En ese momento, empecé a mirar el mapa de África y dije, ¿dónde puedo ir? más arriba. En Marruecos me di cuenta de que estaba en un lado hostil y que mi color de piel era un distintivo, por primera vez empecé a sentir miedo", explica Albert Bitoden en la entrevista con Ana Pastor.
Señala, además, que encontró a "un chico con contactos" para aproximarse "a la frontera pagando": "Le di a un a gendarme todo el dinero y el oro que tenía y me metió en los alambres. Yo pensaba que habiendo cruzado ya estaba en España, pero caí en una zona de nadie, donde circulaba la Policía".
Una vez llegó a España, su situación no mejoró. Estuvo 14 meses viviendo en la calle, algo que, asegura, le "llamó la atención" porque "había estado en los países catalogados como los más pobres del mundo y nunca había vivido eso.
Finalmente, confiesa que "no lo volvería a hacer" ni ha intentado que "alguien lo haga" y manda un mensaje: "Hay una intención de dividir a los dos mundos y aquí se ve perfectamente", haciendo referencia a la valla de Melilla.
La intrahistoria de Bartolín, el concejal del PP que fingió ser secuestrado por ETA en Jaén
Bartolomé Rubia, concejal del PP en La Carolina, en Jaén, tuvo que abandonar la política y pagar una multa por fingir su propio secuestro y posterior liberación. Repasamos su historia en este vídeo.
En 1998 se enfrentó a sus primeras primarias, marcadas por la condena a José Barrionuevo y Rafael Vera por participar en el secuestro de un Segundo Marey, al que confundieron con unterrorista.