Kepa Blanco, amigo y compañero de Antonio Puerta explica como sucedió: "Yo había estado durante cinco años aquí en el Sevilla con él y fue la primera vez que tenía como rival a Antonio Puerta. Es una jugada en la que hay un saque de puerta, Antonio se queda en el primer palo y es el momento en el que se desploma yo paso por al lado, pero me giro y no le veo. Es Dragotinovic el que acude lo más rápido posible para intentar ver lo que le estaba pasando".

A pesar del susto inicial, Blanco se quedó más tranquilo al ver a Puerta caminar hacia el vestuario: "Después de ver que Antonio retomaba su camino al vestuario por su propio pie creo que nadie en el estadio pensaba en lo que podía suceder, pero en el momento en el que llegamos al vestuario se habían complicado las cosas, habían continuado esas paradas cardiacas y los minutos posteriores al encuentro hubo mucho nerviosismo, inquietud porque no sabíamos la situación exacta que se estaba viviendo en el hospital"

El futbolista sufrió hasta cinco paradas cardiosrespiratorias de camino al hospital Virgen del Rocío e ingresó con un pronóstico desalentador. Casi tres días después de ingresar en la UCI, el 28 de agosto de 2007 Antonio Puerta falleció con solo 22 años.

La capilla ardiente se instaló en el estadio Sánchez Pizjuán y su muerte logró la unión de béticos y sevillistas, tanto es así que a pesar de los desplantes vividos entre los dos clubes el consejero delegado del Betis Manuel Ruiz de Lopera acudía al estadio del eterno rival para despedir a Antonio Puerta.

Antonio Puerta marcó el gol más importante de la historia del Sevilla, el que hizo que su equipo disputara por primera vez una final de la Europa League. "Sin duda Antonio va a seguir siendo un referente para todas aquellas personas que han tenido cualquier vínculo con el Sevilla FC", afirma Blanco

Desde su fallecimiento en cada encuentro la afición sevillista aplaude en el minuto 16 para honrar la memoria del jugador, el número con el que defendió los colores del Sevilla en su último partido.