Uno de los sucesos más comentados fue la muerte del padre del rey emérito, Juan de Borbón, el 1 de abril de 1993. Por aquel entonces, llevaba una vida tranquila alejado del foco mediático. La proclamación de la República y su distanciamiento de Franco le obligaron a pasar toda su vida en el exilio.

Sin embargo, el padre del, entonces, rey fue enterrado con todos los honores en el monasterio del Escorial dejándonos una imagen para la historia con una Sofía desolada.

Pero esa no sería la única noticia que protagonizaría la nobleza ese año. Y es que España adquirió la segunda colección de cuadros más importante del mundo: la pinacoteca del barón Thyssen.

Los casi 800 lienzos estaban valorados en más de 300.000 millones de pesetas, pero entonces se dijo que la compra fue una ganga, nuestro país pagó 42.000 millones y todo gracias a Tita Cervera.