En 1999 Joaquín Sabina reapareció en los escenarios con su disco '19 días y 500 noches'. Según el compositor y guitarrista Pancho Varona, este trabajo triunfó porque "Joaquín estaba un poco desaparecido y, de repente, resurgió": "Creo que sus canciones tienen más recorrido porque su calidad literaria permanece por los siglos de los siglos. Cuida tanto el idioma, que le gusta mucho buscar palabras que estén en desuso".

Además, a finales de los 90 surgieron en nuestro país un gran número de grupos que consiguieron en muy poco tiempo llenar estadios, vender millones de copias y llegar al número 1 en las listas musicales. 'Tam Tam Go', 'Café Quijano', 'Estopa, 'Jarabe de Palo' o 'La oreja de Van Gogh' fueron algunos de ellos.

"El éxito de Jarabe de Palo me pillo en América de gira con Joaquín. Y yo, que estaba enamorado de 'La flaca' de Calamaro, me ponía celoso la de Jarabe", señala Pancho Varona en esta entrevista en Dónde estabas entonces.

Según él, otro éxito que también se vio venir fue el de Estopa, que "se notaba que iba a pegar un pelotazo porque lo que estaban grabando era una locura. Ellos se inventaron ese estilo de música".