En 2010, los vecinos del barrio marítimo del Cabanyal se movilizaron para intentar frenar un proyecto municipal del PP que planeaba derribar 450 edificios y unir con una avenida el centro de la ciudad con la playa.

Tras años de batalla judicial, el Supremo concedió al Ministerio de Cultura la última palabra sobre los derribos. Finalmente, el Ministerio de Cultura publicó en 2010 una orden que impedía el derrumbe de aquellas casas.

Dónde estabas entonces habla con la ministra de Cultura de entonces, Ángeles González-Sinde, y dos vecinos del barrio marinero Tino Villora y Maribel Doménec, que cuentan cómo vivieron aquella lucha por mantener en pie el Cabanyal.