La muerte de Rosa en 2016 marcó un punto de inflexión en la lucha contra la pobreza energética en España. Un cambio que llegó tras el fallecimiento de esta mujer de 81 años en Reus, en un incendio provocado por las velas con las que se iluminaba después de que le cortaran la luz. Su dramático caso dejó al descubierto que las empresas energéticas no estaban cumpliendo una ley catalana, pionera en España, que protege a las personas vulnerables de los cortes de suministros básicos, y dio pie a que la aprobación de un pacto de Estado para acabar con la pobreza energética. "Tuvo que morir una persona para que todo el mundo se pusiera las pilas", lamenta la portavoz de la Alianza contra la Pobreza Energética, María Campuzano.

Sin embargo, el caso de Rosa no es único: Mari Carmen denuncia que "la pobreza energética mata", pero, además, "lo que hace también es comerte la dignidad, porque es algo que se vive en silencio". Esta afectada por la pobreza energética recuerda así el dramático día en que le cortaron la luz: "Estuve como dos horas sentada en la puerta llorando", rememora. "Si pago las facturas no como", resume Mari Carmen, cuyo duro testimonio puedes ver en el vídeo que ilustra estas líneas.