Alberto Chicote enseña a Boris Izaguirre en su restaurante Omeraki, en Madrid, a hacer "la madre de todos los pistos". "Se llama alboronía y suena a las tres culturas", destaca Alberto Chicote, que hace referencia a la España en la que convivieron durante años cristianos, musulmanes y judíos. Y es que es inevitable que la cultura de los pueblos vaya íntimamente ligada a la vamos a la gastronomía. Pero ¿qué trae este plato a la cultura de aquel momento? "Trae productos que no había antes y que vinieron mezclándose las culturas como la berenjena o la calabaza", explica el cocinero.

Entonces, ¿qué hay de las tres culturas en la cocina de nuestro país aparte del pisto? "Sobre todo, muchos productos que vinieron aparte de los platos que se han ido desarrollando", explica Alberto Chicotye, que destaca, por ejemplo, que "el azafrán lo trajeron los musulmanes y muchas de las especias también". Por ejemplo, Chicote señala "muchas de las verduras que ahora consideramos como supernuestras, que forman parte de nuestros platos tradicionales, como la berenjena, los alcauciles o las alcachofas, incluso la caña de azúcar, que sustituyó a la miel, que entonces era el único endulzante conocido".

"Vamos a poner primero las cosas que son más duras de cocer", explica Alberto Chicote, que detalla poner el pimiento, la cebolla y, luego, la calabaza "cinco minutitos". Además, las elaboraciones son muy saludables porque, además, en esta época, la comida ya se entendía como una parte fundamental de la salud. "Era casi medicina", resalta Alberto Chicote, que te explica en el vídeo principal de esta noticia su receta para hacer la alboronía.