Barcelona es un buen ejemplo para comprobar que tras tantos años de convivencia las relaciones sufren altibajos en "la España de las tres culturas". La historiadora Silvia Planas explica a Boris Izaguirre que las relaciones entre cristianos, musulmanes y judíos en esa España "son diversas según la época". Y es que "durante el siglo XI, XII y XIII, las relaciones son de una relativa coexistecia pacífica", pero a partir del siglo XIV "se tuerce porque empiezan las pestes y guerras y en la especie humana siempre tendemos a buscar culpables", destaca Planas. Por eso, a partir de mediados del siglo XIV hasta finales, "hay una lucha más constante y un proceso de marginalización a las comunidades judías" en "un intento de aniquilar lo que era el judaísmo".

Silvia Planas y Boris Izaguirre acuden a una antigua sinagoga, que era el núcleo de la comunidad judía. Esta palabra, que significa reunión, procede del griego. Allí, se reúnen, rezan y estudian: "Esa es la base de la vida y la supervivencia del judaísmo". Además, la experta explica que allí "se estudia la Torá o se estudia el Talmud". "'Torá' significa ley", detalla Silvia Planas, que explica que "La Torá es el Pentateuco" y esta "ley contiene lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer".

En definitiva, La Torá es el libro sagrado y fundamental de la religión judía, que contiene las leyes y los relatos fundacionales del pueblo, y la identidad hebrea. Equivale a los cinco primeros libros de la Biblia cristiana, conocidos como el Pentateuco, pero la Biblia se compone de muchos más libros, en concreto, 66 entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. El Antiguo cuenta con 39 libros agrupados en cuatro categorías, mientras que el Nuevo Testamento agrupa en cinco categorías sus 27 libros.