Madrid fue una de las ciudades más bombardeadas durante la Guerra Civil, tanto que la Gran Vía fue conocida también la avenida de los obuses. Sin embargo, una tarde de octubre de 1938, dos años y medio después de que estallara el conflicto, los madrileños miraron al cielo para descubrir que los aviones no estaban lanzando bombas, sino pan.

"Es lo que se conoce en la historia de la guerra como 'El bombardeo del pan'. Madrid es una ciudad que lleva dos años largos, dos años y tres meses de guerra, y casi dos años de asedio. Y está sufriendo mucha hambre. Porque claro, hay que tener en cuenta que había sido cercada en otoño del 36, después de la batalla de Madrid. El franquismo decide hacer una faena tremenda, que es bombardear la ciudad con pan", explica Javier Cervera, doctor en historia y ciencias de la información de la UCM a Boris Izaguirre en esta entrega de 'Desmontando' dedicada a la Guerra Civil española.

El pan venía envuelto con proclamas y soflamas dirigidas a los ciudadanos. "Este es el pan de Franco". "Es una faena. O sea, psicológicamente es durísimo para los madrileños. Porque, claro, ¿qué les está diciendo el otro lado? Le está diciendo que allí se come. 'Tenemos pan, nos sobra y os lo damos. Vosotros no tenéis pan'".

La propaganda, cuenta el experto, era un arma más. Carteles, anuncios en el cine, cuñas en la radio... ambos bandos usaban todos los medios a su alcance para ganar esta batalla. "Tú ibas caminando por la calle, entrabas al cine, te encontrabas continuamente con propaganda. Carteles en las en las paredes...".

De hecho, hay más de 2.000 diseños de carteles de la Guerra Civil. "Son carteles políticos con proclamas propias que, además, en el caso de la República, cada partido tenía la suya. Es muy fácil identificar la línea política de cada cartel. Por ejemplo, los carteles comunistas llamaban muchísimo a la unidad en el combate, en la lucha. Por la unidad hacia la victoria. Los carteles anarquistas eran más sociales, hablaban de revolución social. Luego, el Estado hacía también sus propios carteles, llamando también muchas veces a la unidad y al entusiasmo en el combate.