Uno de los ataques más terribles de la Guerra Civil sucedió en Guernica. Hasta allí acude Boris Izaguirre para hablar con Íñigo Landa, guía turístico, sobre lo que ocurrió. "Fue un día desastroso", afirma Íñigo Landa, que explica que era "un día de mercado en el que se reunían alrededor de unas 10.000 personas, entre la gente que estaba habitando en el pueblo, la gente que estaba censada; y la gente que venía a mercadear". "Estaban en guerra civil y los pueblos necesitan comida y necesitan alimentos, y las ciudades estaban poco abastecidas", detalla el experto, que afirma que, por eso, iban a los pueblos a esos pequeños mercados locales que podían abastecer a los grandes tumultos de personas".

El experto explica que a través de esas grandes defensas del Cinturón de Hierro, no consiguieron su objetivo de conquistar Bilbao y empezaron ese plan B de poder intentar destruir esos pueblos alrededor de Bilbao, para poder acabar minando la moral de los vascos. Guernica fue la consecuencia de todo eso. "Acabaron destruyendo otras poblaciones, como Éibar, Durango... pero nunca en la historia se había destruido una población civil y, además, indefensa", cuenta Íñigo Landa.

Y es que un 85% de las casas del pueblo fueron totalmente destruidas. "Es macabro ese plan, porque en realidad es terror psicológico", afirma Boris Izaguirre al experto, que señala que quisieron" minar la moral de los vascos a través de unos ataques aéreos que en la historia hasta entonces no se habían perpetrado de esa manera". El experto asegura que los alemanes "utilizaron la Guerra Civil como un ensayo realmente y Guernica fue uno de los primeros entrenamientos que hicieron en esta guerra".

"Utilizaron bombas nuevas, nuevos métodos de ataque, de bombardeos y fue un ataque muy sistemático, muy estudiado", afirma y destaca que "el general Von Richthofen, encargado de liderar este ataque, sabía muy bien lo que hacer" ya que también "había probado en diferentes pueblos cómo poder atacar o cómo poder utilizar estos aviones con bombas".